Día #38

Me siento en un sube y baja infinito de emociones y dudas; supongo que así viven muchos que tienen o han tenido algún tema con la alimentación y cada vez entiendo y acepto más que los desordenes alimenticios no siempre se manifiestan de la misma manera, pero siempre están ligados a fuertes emociones, rechazos, inseguridad y temas con la comida y durante un buen tiempo; como lo es mi caso.
Paso del estar convencida que debo dejar el azúcar, a no querer pensar tanto en la comida y a querer comer de todo, a probar una nueva dieta, un nuevo consejo, un nuevo “algo” que me dará más salud y me ayudará a sentirme mejor pero sobre todo a no sentir culpa: la horrible culpa.
Yo creo, en el fondo de mi corazón, que lo mejor será siempre la moderación y consumir la mayoría de productos naturales, frescos y sin empacar, pero entonces, ¿por qué vuelvo a probar otras cosas, por qué quiero siempre encontrar más caminos? Se mezclan mis dudas, mis obsesiones, con mi gran deseo de conocer a fondo mi cuerpo y darle lo mejor que yo pueda. También con la frustración de no poder hacerlo al 100% por patrones arraigados de hábitos y deseos.
Hace unos días leí maravillas del ayuno intermitente (ahora estoy leyendo de eso). Resonó conmigo ya que por un lado no es una dieta como tal, no presenta restricciones (las cuales hace tiempo niego), propone que mientras más sano y más fresco se coma: mejor, y lo único que hace es defender que si limitamos el tiempo de ingesta alimentaria a una venta de 8 horas al día, el cuerpo tendrá más tiempo para regenerar nuevas células, reducir daños y a la larga reducir inflamación y cansancio.
Pero no lo sé, porque después de 20 artículos, el 21 contradice todo lo anterior y esto me pasa tanto con la información de nutrición y salud alimenticia. Aveces creo que es porque la información en la web está hecha para vender y cumplir cierto agenda pero también veo la posibilidad de que seamos tan profundamente distintos que las cosas funcionen según el cuerpo.
Estoy confundida y me pregunto, ¿por qué sigues buscando respuestas, por qué es este tema tan prevalente en ti? Y entiendo que aún tengo que trabajarlo, que para mí pesa y debo buscar el modo de hacer las paces y encontrar el camino que me dé tranquilidad y salud.
Por lo pronto estoy averiguando con doctores y nutriólogos con muchos estudios y prestigio y espero poder darles algunas respuestas más científicas a todo este rollo.
Concluyo que:
– No creas todo lo que piensas y dudas.
– La información es suficiente para confundir a cualquiera.
– No te quedes con la primer respuesta, investiga.
– Siente tu cuerpo con cariño y no hagas nada que presientes no le va bien y le hace daño.
– El azúcar refinada siempre, en cualquier modelo de alimentación, será mejor en pequeñas cantidades.
– Lo mejor generalmente se siente bien.
– Lo más natural y más fresco es casi siempre mejor.
La desordenes alimenticios no están restringidos a un tipo de persona o de vida; pueden habitar en cualquiera de nosotros, de nuestros amigos o de nuestros familiares. Es importante reconocer esto y ser amorosos y pacientes. No es fácil que algo tan importante, delicioso y pivotal en nuestra vida, supervivencia y cultura juegue un papel tan fuerte en tus emociones diarias. A veces tenemos que parar y pensar en otra cosa, desconfiar de nuestras propias ideas (que muchas veces son obsesiones) y dejar ir…
Con mucho amor y con ganas de seguir avanzando, Coco ❤
Artista sin reconocer, pero si sabes quién es plis dime para que le pueda dar los créditos.
Nota: Toda la información en esta página está basada en experiencias, opiniones y aprendizajes personales. Esta es sólo mi historia, mis procesos, retos y aprendizajes. Espero que a alguien más le sirva, pero si no te sirve, si no te hace bien, si no te inspira por favor, no me hagas ningún caso. Todo es relativo; cada quien tiene su propio camino que recorrer.
Leave a Reply