“Cuando te das cuenta de que esta vida es tuya y es la única que tienes; cuando eso ya no es un cliché y el pragmatismo de esta frase te cala hasta los huesos y te das cuenta de que ésto es todo, entonces todo cambia.” -Minimalist, the movie
Hace meses, si no es que años, estoy cada día más interesada y decidida a simplificar mi vida.
Quiero tener menos y a la vez mucho más; conservar sólo aquellas cosas, relaciones* y experiencias que me signifiquen algo y que engrandezcan mi experiencia de estar viva.
Sé que quizá les parezca que me desvié un poco del tema del azúcar, pero ayer lo pensaba y me parece que sucede algo muy parecido con el #malazucar que con el consumo excesivo en general. Son ideas y formas de vida que se nos han impuesto y promueven desde el día en que nacimos. Formas de consumir y de vivir que rara vez cuestionamos y que sin embargo nos hacer tremendo daño. El azúcar a la salud y el consumo excesivo a la vida en general, al disfrute, a la búsqueda de un verdadero propósito, de una vida llena de cosas y experiencias que realmente nos engrandecen.
Por Una Vida Más Simple y Significativa
Me parece que uno de los caminos más simples y honestos que hay hacia crear una vida intencional es aquel de elegir conscientemente no sólo lo que consumimos como alimento, sino TODO aquello que consumimos en mi vida; incluyendo ropa, cosas, bienes, experiencias y hasta información.
La nutrición no es sólo del suerpo, sino que la más importante quizá sea la de la mente y el espíritu.
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En realidad necesitamos muy poco para ser felices. Yo estoy 100% a favor de trabajar y luchar por eso que nos es indispensable e importnate para ser felices, pero hay un punto a partir del cuál lo que poseemos ya no nos da nada más y entonces nos comienza a quitar; tiempo, tranquilidad, estabilidad… consumimos con un ferviente deseo de satisfacer y generar emociones, pero como eso sólo se logra a corto plazo, entonces apenas se va la sensación nos vemos forzados a consumir de nuevo.
Pasa lo mismo con los bienes que con la comida y el azúcar. Son adicciónes que nunca terminan por llenarse.
Estoy convencida que el tener menos cosas y darme cuenta que necesito poco para ser feliz y estar bien me traerá un mayor estado de bienestar emocional y espiritual, además de una enorme libertad. – Me encanta la idea de poder guardar todo lo que amo en un par de cajas e irme por el mundo sin ningún apego. – ?
Yo estoy lejos de casa, viajando hace más de un mes con una maleta de mano. No me he puesto ni la mitad de lo que he traido de viaje, pero en casa me espera un closet y medio de cosas que apenas llegue limpiaré.
? Parte de mi proceso: Hoy podría ser el último día de tu vida…
Una vida más simple te permitirá dedicarle tu tiempo y tu atención a las cosas que realmente importan; como las relaciones significativas, el silencio, el estudio, la relajación y el puro disfrute de la vida.
A veces pasa que cuando hablo de consumir menos la gente se defiende; defiende su estilo de vida y lo que se ha ganado; pero no se trata de hacer sacrificios, si no apostar por aquello que es realmente mejor para nosotros y para la gente que nos rodea (para el planeta y para nuestro ecosistema).
Se trata de vivir una vida deliberadamente, de preguntarnos. Esto que estoy consumiendo, comprando, viendo, a lo que estoy dediándole mi tiempo, ¿le agrega valor a mi vida?
Por una vida mas simple…
“Ama a las personas y usa las cosas; porque al revés nunca funciona.” – The Minimalists
Con mucho amor, Cocó ?
RECOMIENDO VER: Minimalismo: Un documental acerca de las cosas importantes (si tienen Netflix está ahí)
*También, de cierto modo es bueno simplificar en las relaciones y así dejarnos rodear y nutrir por aquellas personas que nos aportan y nos engrandecen, pero ya hablaré de esto en otro momento.
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