#1 Desayunar azúcar
Cuando estoy cansada me doy cuenta que casi siempre tiene mucho que ver con lo que comí o no comí de desayuno.
Desayunar azúcar es la causa principal de ese cansancio de media mañana que hace que te duermas sobre la mesa. Olvídate de los cereales y el pan dulce. Si desayunas cosas dulces, tendrás energía durante una hora. Pero al cuerpo no le gusta el exceso de glucosa en sangre, y lo suprime de golpe segregando insulina.
Solución: un desayuno abundante, sin azúcar, con proteínas e hidratos lentos.
#2 Demasiado café
El café puede ser un aliado, pero en exceso se convierte en un enemigo. Piensa en el café como si fuera alcohol. Una copa de vino está bien, dos litros de ginebra no. El café hace que el cuerpo segregue cortisol, la hormona del estrés. Después del tercer café del día ni siquiera conseguirás estar más despierto, y puede alterarte el sueño por la noche.
Solución: limita el café a una o dos tazas al día, siempre por la mañana.
#3 No hacer ejercicio
Es un círculo vicioso. Si no haces ejercicio porque no tienes energía, no tendrás energía por no hacer ejercicio. En un estudio sobre personas con fatiga crónica, solo hacer ejercicio suave aumentó su energía en un 20%. El ejercicio por las mañanas (según los casos), puede ser tan vigorizante como un tazón de café.
Solución: empieza ya a moverte, aunque sea poco a poco.
#4 Comer dulces y porquerías entre comidas
Cuando te da el bajón después de un desayuno con Malazucar y vas a la maquinita por un dulce, estás empeorando la situación, y provocando el siguiente bajón. Olvídate de comer un dulce, papitas o pero aún de un refresco para el hambre.
Solución: come cada tres horas y elige alimentos saludables como un sandwich integral, una ensalada de atún con tomate o un gran yogur desnatado con fruta son buenas opciones.
#5 Falta de magnesio
Esta es una deficiencia muy común. La falta de magnesio produce debilidad muscular y cansancio. Los antibióticos y los diuréticos pueden llevarse tus reservas de magnesio, así como una dieta pobre en minerales.
Solución: come pescado, verduras, especialmente espinacas, nueces.
#6 No descansar lo suficiente
El cuerpo, y sobre todo el cerebro, necesitan el sueño para repararse. Es como si tuvieras un coche que nunca pasa por el taller y termina estropeado. La falta de sueño aumenta los niveles de cortisol, que produce estrés, fatiga y además, engorda, ya que favorece la acumulación de grasa.
Solución: duerme y si te cuesta mucho, medita, ya verás que ayuda.
#7 El estrés
El estrés es la madre de todos los males. El cortisol, la hormona que se segrega en situaciones de estrés, desactiva tu sistema inmunitario, por lo que es más fácil caer enfermo. Impide que tu cuerpo use la grasa como energía, y favorece que la acumules. Afecta a tu sueño. Acaba con tus reservas de vitaminas y minerales. El estrés es lo peor.
Solución: respira. Unos simples ejercicios respiratorios pueden ayudarte a controlar la ansiedad. Usa algún método de relajación. Toma un descanso de diez minutos. Sal a dar un corto paseo. Haz ejercicio. La vida es muy corta para estar estresado.
Con mucho amor, Cocó… quien se va a hacer un poco de ejercicio, respirar… después una rica cena y a dormir.
[…] TE INTERESARÁ LEER: Estoy Cansada: 7 Cosas/Acciones que te Roban Toda Tu Energía […]