Tenemos años perpetuando la idea de que bajar de peso es tan sencillo como: come menos calorías de las que quemas. Así es, sólo cuenta absolutamente todo lo que comes, no llegues a cierto número y, ¡listo!, pero llevar un balance en nuestra nutrición y estar sanos, no es tan simple como eso… o quizá en realidad sea mucho más simple de lo que pensamos.
Recuerdo perfectamente cuando, frustrada por tantas dietas horribles y restritivas, le propuse a mi Dr. Padre que inventaría una dieta basada en Nutella. El plan era infalible, sólo tenía que comer la cantidad justa de calorías, pero en Nutella y le comprobaría a la comunidad médica, que podía bajar de peso a base de este mágico (y tan adictivo) ingrediente. Y si lo hubiera hecho, lo más probable es que lo hubiera logrado. Bajar de peso: sí, pero desnutrida, enferma y sin ninguna consciencia alimenticia.
Matemáticamente, si consumes menos calorías de las que quemas, la lógica es que pierdas peso. Pero la realidad es que si no lo haces bien, puedes estar perdiendo peso a costa de tu salud.
Quizá mi ejemplo fue un poco extremo, pero a fin de cuentas cierto. El punto es este: Es mucho más importante la calidad que la cantidad. (¡En casi todo en esta vida!)
Contar calorias: Calidad vs Cantidad
Cuidar de nuestra salud es una necesidad vital, pero a pesar de que cada vez tenemos más consciencia de ello, no siempre contamos con la información suficiente sobre la manera correcta de hacerlo. Es común cometer errores practicando viejas creencias y, en muchos casos, siguiendo los consejos de personas que están en nuestra misma situación, es decir, con poca idea de lo que en verdad es mejor para nosotros.
Las calorías y su conteo, se ha convertido en el tema central de la mayoría de los alimentos y dietas, pero lo importante es ver más allá y no reducir nuestras elecciones de salud a un número.
¿Qué son y para qué sirven las calorías?
Todos necesitamos energía para que nuestro cuerpo pueda realizar sus funciones básicas y esta se obtiene de los alimentos que consumimos.
“La caloría es una unidad de energía que […] se utiliza para expresar el poder energético de los alimentos.”
Las calorías se determinan por un proceso que consiste en la medición cuantitativa del calor que desprenden los alimentos al quemarse hasta su total combustión, llevada a cabo de manera controlada en un laboratorio. Una caloría es la cantidad de energía requerida para elevar 1ºC la temperatura de 1 gramo de agua.
Pero para que nuestro cuerpo pueda funcionar correctamente, además de calorías, necesita nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, agua, vitaminas y minerales). Estos últimos, son tan (o más importantes) que las calorías y, sin embargo, no siempre les prestamos la misma atención.
Si hubiera seguido mi dieta de la Nutella, hubiera sido muy probable que a pesar de no rebasar el número “mágico” pasará algunos días con cero o casi cero sustancias vitales, lo cual no hubiera sido nada bueno para mi salud, repercutiendo en mi estado anímico y físico.
Así que, a pesar de que es importante no consumir más calorías de las que te corresponden según tu complexión, metabolismo, género y actividad física, lo más importante es prestarle atención a la calidad de las calorías que consumes.
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No es lo mismo consumir 1000 calorías de #malazucar que 1000 calorías obtenidas del consumo de frutas o verduras, ya que las primeras son “calorías vacías” mientras que las segundas contienen nutrientes básicos y vienen de productos frescos llenos de vitaminas y minerales. Además, ¿quién puede comerse 1000 calorías de brócoli?, mientras que de donas, no es nada complicado. (por eso cuando estás comiendo fresco y balanceado no será tan importante contarlas)
Las “calorías vacías” son las peores, porque no te dan nada y pueden ocasionarte problemas de salud, ya que se acumulan en forma de grasa.
Así que de muy poco sirve obsesionarnos en contar las calorías que consumimos, si no entendemos que éstas no siempre tienen el mismo efecto en nuestro organismo. Lo mejor es hacer un esfuerzo consciente por consumir productos que son naturales y nos hacen bien; verduras, frutas, granos y proteínas en lo posible frescos, sin ingredientes extras, y claro, deliciosos.
Si enfocamos nuestra energía en buscar productos sin empaques, sin conservadores y en comer lo que YA SABEMOS es mejor para nosotros, no tendremos que pasar la vida contando calorías y podremos disfrutar de la libertad de nutrirnos con amor.
Y claro… un postrecito de vez en cuando. Pero uno y de vez en cuando; será delicioso y probablemente no nos hará daño.
Piénsalo, en el fondo todos tenemos una noción instintiva de lo que es mejor para nosotros. Movernos, hacer ejercicio y procurar comer lo más natural y fresco posible siempre es el mejor camino hacia la salud. Además, la obsesión con el conteo de calorías solo nos crea una aversión hacia la alimentación que nos hace verla como nuestro enemigo cuando en realidad es la fuente –literalmente- de nuestra vida.
¿Qué te parece si por una semana pruebas, en lugar de contar calorías, escoger productos con una consciencia de lo que es bueno para ti?
Revisa cuánta azúcar, sal y grasa saturada tienen y si puedes (y descártalos), elige productos frescos, si vas a comprar alimentos empacados no te lleves nada con ingrediente impronunciables o que no conozcas, busca productos que vengan de la tierra, tal cual nacen… libérate de las obsesiones, los conteos y las dietas, y claro, cuéntame como te va.
Con cariño, Cocó ?
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una verdadera maravilla, tenia unas cuantas dudas sobre el tema y me has ayudado muchisimo! saludos!
Buenas,
Estuve leyendo tu artículo y hay muchas información que no sabía y me has aclarado, esta espectacular..
Te quería agradecer el periodo que dedicaste, con unas infinitas gracias, por instruir
a gente como yo jijiji.
Besos, saludos.